El orgullo de la ciudad siempre está sobre la mesa en el clásico neoyorquino, pero también el destino de ambos.
Cuando hablamos de derbis urbanos o regionales en MLS, es imposible no evocar a Cascadia (donde la rivalidad a tres entre Seattle, Vancouver y Portland se desarrolla al máximo), la antigua Atlantic Cup (en la que está involucrada DC United), el Hell is Real de Ohio (entre FC Cincinnati y Columbus Crew), el Clásico del Sol (entre Orlando y Miami), o a El Tráfico, el clásico de Los Ángeles que define a toda una liga. Pero al otro lado del mapa, la Conferencia Este cuenta con un duelo que todavía yace, esperando su momento de gloria: el Hudson River Derby.
En ‘las Grandes Ligas’ del béisbol de MLB, el ‘Subway Series’ es uno de los duelos más arraigados en la MLS. Los seguidores de New York Yankees solo tiene que tomar el subway, subterráneo o metro para moverse del Yankee Stadium en El Bronx para llegar al Citi Field de New York Mets, en el barrio de Queens.
En MLS, existe su equivalente: este sábado, la afición de NYCFC tendrá que montarse al PATH (acrónimo de Port Authority Trans-Hudson), un servicio de trenes urbanos que unen el downtown de Nueva York, con la zona limítrofe de Nueva Jersey, atravesando las aguas del río Hudson, el límite natural entre ambos estados. Entre Yankee Stadium (el hogar ‘natural’ de New York City FC hasta que el 2027 se inaugure su estadio propio, en Queens) hasta Harrison, la localidad del suburbio de Newark, donde se ubica el Sports Illustrated Stadium (antes conocido como Red Bull Arena), el periplo en subway + PATH dura cerca de una hora. Tan cerca están entre sí las mitades azul y roja de ‘la Gran Manzana’.
¿Es Nueva York roja o azul?
Sports Illustrated Stadium será sede del encuentro entre New York Red Bulls y New York City FC el próximo sábado (7:30 pm ET – MLS Season Pass), una rivalidad que deja en evidencia que el fútbol en la Gran Manzana no es un terreno baldío.
Este clásico surgió bajo la lógica de una liga en expansión y con la fuerza del río que divide, geográfica y emocionalmente, a la ciudad más famosa del planeta.
Hoy, a diez años del debut de NYCFC en la liga y casi tres décadas de Red Bulls, la rivalidad está lejos de ser un clásico centenario. Pero tiene algo que lo hace único: consecuencias. Especialmente en esta recta final de 2025.