Artículo escrito con el apoyo de la Inteligencia Artificial. Si los humanos desaparecieran repentinamente de la Tierra, el planeta entraría en un proceso de transformación gradual pero significativo. Cabe aclarar que, la inteligencia artificial, basándose en estudios de ecología, ingeniería y dinámica social, puede proyectar escenarios de lo que ocurriría en diferentes plazos.
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Primeros días y semanas: silencio y adaptación
Inmediatamente tras la desaparición humana, la actividad en ciudades se detendría: automóviles quedarían abandonados en las calles, aviones aterrizarían solos o caerían, y la red eléctrica colapsaría en cuestión de horas o días debido a la falta de mantenimiento.
A su vez, las plantas comenzarían a crecer sin control en parques, carreteras y edificios. Los animales domésticos, como perros y gatos, quedarían sin alimento ni cuidados. Muchos morirían, pero otros desarrollarían comportamientos salvajes para sobrevivir, formando manadas o adaptándose a entornos naturales.
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Meses y años: la naturaleza recupera espacio luego de que la humanidad desaparece
Con la ausencia de humanos, el medio ambiente experimentaría una recuperación notable. La contaminación del aire y del agua disminuiría drásticamente, los cielos se aclararían y muchas especies animales regresarían a territorios que habían abandonado. Ahora bien, ciudades costeras y sistemas de drenaje empezarían a inundarse debido a la falta de control sobre bombas y diques.
La fauna silvestre se expandiría: grandes mamíferos, aves y depredadores ocuparían zonas urbanas. Sin caza ni tráfico vehicular, especies en peligro de extinción tendrían mayores posibilidades de sobrevivir y reproducirse.
Edificaciones y estructuras humanas
Sin mantenimiento, las infraestructuras comenzarían a deteriorarse. En pocos años, techos de casas y edificios colapsarían por filtraciones de agua y crecimiento de vegetación. Por ende, puentes y rascacielos sufrirían corrosión y desplomes parciales. Estructuras de acero, como torres y estadios, podrían permanecer en pie durante décadas, pero eventualmente cederían ante la oxidación. Las represas podrían romperse con el tiempo, alterando ríos y lagos.
Evolución de mascotas y animales domésticos
Algunos animales domésticos, como gatos y ciertos perros, lograrían adaptarse y convertirse en especies ferales, cazando pequeños roedores o formando grupos de supervivencia. Otros, como razas de perros dependientes del cuidado humano, aves de corral o ganado, tendrían menor probabilidad de subsistir.
Con el paso de generaciones, estos animales podrían evolucionar, recuperando comportamientos instintivos.
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Miles de años: planeta renovado
Después de siglos sin humanos, la Tierra se parecería a reservas naturales gigantes. Ciudades serían bosques densos con ruinas cubiertas de vegetación. La vida marina y terrestre se diversificaría y adaptaría a un planeta sin actividad industrial. Solo vestigios de nuestras construcciones, como monumentos de piedra, satélites en órbita o residuos plásticos, recordarían la existencia de la humanidad.
Finalmente, muchas de las imágenes usadas en este artículo son de un lugar real, donde la naturaleza aprovechó la ausencia de humanidad y resurgió. Se trata de Prípiat, ciudad afectada por la explosión de Chernobyl y que hoy por hoy es un sitio de investigación de radiación.
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