Al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas este jueves durante un atentado con un carro bomba a la estación de la policía en el poblado de Mondomo, en el norte del departamento de Cauca. El ataque ha ocurrido en plena vía Panamericana, que conecta a Colombia con el resto de Sudamérica y, localmente, a Popayán, capital departamental, con Cali, la tercera ciudad más grande de Colombia. El gobernador, Octavio Guzmán, ha calificado de “inadmisible” el más reciente de varios ataques contra las fuerzas estatales en el departamento. Aunque ningún grupo se ha atribuido la autoría del atentado, las autoridades investigan al frente Jaime Martínez, un grupo de disidentes de las extintas FARC que opera en la zona.
“Una vez más, no solo se ha perpetrado un ataque contra nuestra Fuerza Pública, sino que se ha puesto en grave riesgo la vida e integridad de la población civil”, ha denunciado Guzmán en X. El gobernador ha exhortado al Gobierno nacional a actuar con urgencia para detener la violencia en el departamento: “Hacemos un llamado urgente al señor ministro de Defensa [el general retirado Pedro Sánchez] para que actúe con toda la contundencia frente a estos actos criminales y priorice de manera decidida a nuestro departamento, como lo hemos solicitado en reiteradas ocasiones”.
El ministro ha rechazado el ataque. “Los hechos de las disidencias de las FARC, denotan que su esencia es el narcotráfico y el terrorismo. Estas disidencias le dijeron NO a la paz en el 2016 y ratificaron su negativa en el marco de la Paz Total. Peor aún, lo siguen confirmando cuando asesinan a mujeres, reclutan a menores y aterrorizan a la población”, ha respondido en X. Sánchez ha ofrecido hasta 300 millones de pesos de recompensa en información que ayude a las autoridades a capturar a los responsables. “Quienes creen que cultivar coca dentro de la cadena del narcotráfico, es un medio para subsistir, deben reconocer que lo que cultivan es un veneno para otros, y que además, están cavando su propia tumba y la de su familia, pues alimentan al verdugo que tarde o temprano los asesinará”, ha añadido.
Las imágenes publicadas en las redes sociales este Jueves Santo, y también las difundidas por las autoridades, muestran un camión destruido, presuntamente el que llevaba la carga explosiva, y los escombros que quedaron del cuartel de policía de Mondomo, unos 70 kilómetros al norte de Popayán. Otro video muestra a una mujer en el suelo, casi inconsciente tras el estallido.
Políticos de distintas ideologías ya han comenzado a denunciar los hechos. Sandra Ramírez, senadora del partido Comunes y antigua miembro de las FARC, ha lamentado el ataque: “Estas no son muestras de quienes dicen tener voluntad de paz. Exigimos a los grupos armados parar esta guerra absurda en la que mueren jóvenes inocentes y pedimos garantizar la tranquilidad”. La ONU ha hecho un llamado a “los actores armados no estatales al respeto de los estándares internacionales de derechos humanos” y ha instado a las autoridades a “sancionar a los responsables”.
El atentado se da en un contexto de ofensiva militar contra distintos grupos armados, desde la banda narcotraficante Clan del Golfo hasta los grupos de las disidencias de las extintas FARC, que operan en Cauca. El Estado busca recuperar el control del departamento más afectado por el conflicto. En febrero, dos cabecillas del frente sospechoso del ataque fueron capturados. Durante marzo, el ejército combatió en el municipio de Cajibío, pocos kilómetros al sur de Mondomo, con hombres armados que “intentaban ejecutar acciones terroristas” para afectar la movilidad de la vía Panamericana, una de las principales arterias del transporte nacional.
El de este jueves es el más reciente de una serie de atentados en la zona. Un ataque con explosivos en el área urbana de Santander de Quilichao, uno de los municipios más importantes de Cauca y al que pertenece Mondomo, dejó este miércoles un muerto y varios heridos. El fallecido fue identificado como un obrero contratista de la Compañía Energética de Occidente. Además, en la última semana se registraron ataques con drones en las estaciones de policía de los municipios de Cajibío, Morales y Piendamó, todos en ubicados en Cauca. Aunque solo dejaron un herido, los hechos han alertado a la población, especialmente por el uso de nueva tecnología para estos ataques.
A finales de marzo, a propósito del aniversario 17 de la muerte de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo, el legendario comandante de la guerrilla, las disidencias lideradas por alias Iván Mordisco, en este momento cercado por las autoridades, llevaron a cabo ocho ataques simultáneos, que dejaron un soldado asesinado y más de 80 personas heridas. La ola de ataques ya es una constante desde hace varios meses.