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La Selección argentina sacó pecho en Chile, le ganó 1 a 0 a Colombia y avanzó a la final de la Copa Mundial Sub-20 Argentina, instancia a la que no accedía desde Canadá 2007, cuando de la mano del Kun Agüero consiguió su sexto título, récord en la categoría. El próximo domingo se medirá contra Marruecos, que superó a Francia en los penales.
Mateo Silvetti volvió a demostrar su poderío desde el banco de suplentes. Contra Colombia, en las semifinales de la Copa Mundial Sub-20, ingresó y le dio la victoria al equipo de Diego Placente.
El gol del suplente sentenció un emocionante choque de semifinales contra Colombia, que se quedó con diez hombres tras el descanso mientras intentaba contener a su rival sudamericano.
El inicio fue tenso, con poca diferencia entre los equipos. La mejor oportunidad llegó de la mano del colombiano Juan Arizala, quien desvió su disparo por poco en el minuto 42.
El segundo tiempo, en cambio, estuvo lleno de emocionantes jugadas de ida y vuelta desde el inicio, pero fue la Selección argentina el equipo que impuso condiciones, especialmente a través de los ajustes de Placente en el entretiempo.
En el minuto 55, Argentina tuvo que agradecer al defensa Tobías Ramírez, quien con maestría desvió el balón del delantero colombiano Emilio Aristizábal a metros de la portería, después de que Santino Barbi bloqueara el potente disparo de Jhon Rentería.
Apenas dos minutos después, el portero argentino Barbi tuvo que intervenir de nuevo al desviar con maestría un cabezazo de Juan Arizala que parecía destinado a la escuadra.
La joven Albiceleste finalmente logró el gol en el minuto 72 cuando Gianluca Prestianni encontró a Silvetti, quien remató con un centro a Jordan García. Fue un gran disparo de delantero exNewell’s, compañero de Lionel Messi en el Inter Miami de la Major League Soccer (MLS).
Con un gol en contra, Colombia pronto se quedó con un hombre menos cuando Rentería recibió la segunda tarjeta amarilla por derribar al defensa argentino Dylan Gorosito. Con un jugador más, Argentina movió el balón para asegurarse la victoria.
