La renuncia de Jorge Bava a la dirección técnica de Independiente Santa Fe sacudió el presente del club. El entrenador uruguayo decidió dar un paso al costado tras recibir una oferta de Cerro Porteño, y aunque el León ya piensa en su reemplazo, algunos jugadores quedaron en la cuerda floja.
Entre los principales perjudicados aparecen el argentino Marcelo Meli y el uruguayo Leonardo Sosa. Ambos llegaron como fichajes solicitados expresamente por Bava, quien los veía como piezas clave para fortalecer su idea de juego. Sin embargo, sin el respaldo de su mentor, su futuro en Bogotá es incierto.
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Meli, mediocampista con experiencia en Boca Juniors y el fútbol argentino, no logró consolidarse en la titularidad. Aunque mostró sacrificio, nunca terminó de ser determinante en el esquema cardenal. Por su parte, Sosa llegó como refuerzo para la defensa, pero tampoco pudo afianzarse como un líder de la zaga.
Una nueva oportunidad
Ahora, con la salida de Bava y la llegada de un cuerpo técnico interino encabezado por Francisco ‘Pacho’ López y Grigori Méndez, el panorama se complica. En Santa Fe saben que los resultados mandan y que los cupos de extranjeros son limitados, por lo que se abre la puerta a decisiones drásticas de cara al próximo mercado.
La incertidumbre crece, ya que los jugadores que aterrizaron en Bogotá con la confianza de Bava hoy no cuentan con garantías de continuidad. El León, mientras tanto, deberá definir si apuesta por darles otra oportunidad o si acelera una renovación en su plantilla para mantener la competitividad en la Liga BetPlay y la Copa Libertadores de 2026.
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